Debido a la amnesia provocada a propósito por el Estado mexicano, el ciudadano común tiene una idea muy confusa y distorsionada de la historia ancestral del país. Lo que hoy es México, formó por milenios, lo que se conoce como la civilización del Anáhuac, una de las seis más antiguas de la humanidad. Sin embargo, el mexica-mexicano, gracias a la SEP, a los medios de desinformación y confusión cultural, y a la multimedia trasnacional en Internet, piensa que la cultura mexica, también llamada azteca, es el más importante referente a la historia antigua de su país.
Los han hecho creer que los mexicas-aztecas, fueron los creadores de todo lo que colonizadamente llama “el México Prehispánico”. Que fueron ellos, los que inventaron la lengua náhuatl, que inventaron el maíz, la milpa y la nixtamalización, la chinampa, el calendario, el Nepohualtzintzin, por citar algunos elementos culturales ancestrales en diez milenios de historia. No se quieren dar por enterados, que los mexicas-aztecas, llegaron al Altiplano Central en el siglo XII, de los desiertos del Norte, que eran nómadas, cazadores y recolectores, que vestían pieles, que no hablaban la lengua náhuatl, y que no conocían la Toltecayotl.
En 1325 fundan oficialmente la ciudad de México Tenochtitlán, la cual tuvo un crecimiento exponencial en muy poco tiempo, debido a que, después de haber aprendido la lengua náhuatl y la Toltecayotl, la trasgredieron y la cambiaron por lo que se conoce como Mexicayotl, es decir, básicamente cambiaron el sentido espiritual educativo, por un sentido material guerrero. Los mexicas-aztecas, de la milenaria dualidad Tláloc-Quetzalcóatl, que representa la vida material a través del agua (Tláloc), y la vida espiritual a través del viento (Ehécatl Quetzalcóatl), modificaron la dualidad, ahora en la versión mexica de: Tláloc como símbolo de la vida material y suplieron a Quetzalcóatl, por su numen tutelar, traído de los desiertos del Norte. En efecto, Huitzilopochtli, representa la Voluntad de Poder, el mundo material y la guerra.
Pero esto lo hizo el longevo Cihuacóatl llamado Tlacaélel a partir de la derrota que le infligieron al Señorío de Azcapotzalco, dirigido por el tlatoani llamado Maxtla, liberándose de su yugo y creando la Triple Alianza, llamada Excan Tlahtoloyan, haciendo mancuerna con Moctezuma Ilhuicamina, en calidad de tlatoani. En 1440 inicia la expansión mexica que verdaderamente nunca llegó a dominar el Anahuac, ni siquiera el Altiplano Central, en donde existían Señoríos como el de Tlaxcala o el de Cholula, que nunca fueron doblegados por los mexicas.
El mal llamado “imperio azteca”, nunca existió, como lo narran los historiadores hispanistas, para hacer más impresionante lo que ellos llaman “Conquista de México”. Y este es el punto, para cauterizar la amnesia que le han impuesto al pueblo, para que no tome conciencia plena de su importante legado cultural ancestral anahuaca depositado en la Toltecayotl, le han creado una serie de mitos y fantasías sobre un supuesto imperio azteca, de poderosos guerreros que tenían dominado todo lo que hoy es el territorio nacional. Revolviendo la falsa historia que creó Tlacaélel sobre la supuesta peregrinación, etc.
Las mentiras de Hernán Cortés en sus Cartas de Relación. Los escritos de anahuacas convexos que escribieron supuestas historias de sus inexistentes linajes reales, para recibir dadivas de la Corona española. Desde el siglo XIX, la ideología criolla ha creado una mítica donde los mexicas-aztecas, son para los criollos, lo que Roma y el Impero Romano fue para los europeos. Y finalmente, los investigadores e historiadores “orgánicos” contemporáneos del Estado mexicano, como León Portilla, Matos Moctezuma o Enrique Krause, que escriben para apuntalar ideológicamente al sistema corrupto en el que vivimos, en donde, el 0.01% de “los mexicanos”, poseen el 43% de la riqueza nacional.
Esa elite en el poder económico, político y cultural, son los herederos y favorecidos de la invasión, despojo y explotación de la mayoría de los anahuacas, ahora disfrazados de “mexicanos-mestizos”, para no ser excluidos en el sistema racista y clasista de su “México, lindo y querido”.
México es una neocolonia, una encomienda, una hacienda, un e bisnes, en donde los anahuacas son explotados, gracias a vivir en la ignorancia de sí mismos, ajenos a su verdadero pasado, inseguros, en búsqueda frustrada de una identidad negada, tres siglos pretendiendo ser españoles, cien años después franceses y ahora gringos. Pero siempre explotados y despreciados por ellos. Atrapados en el laberinto de la desolación de ser extranjeros indeseables en su propio país, obligados a ir en calidad de ilegales a E.U., para enviarles a los criollos ricos de México, toneladas de millones de dólares, sin invertir un peso. El engaño más perverso, es hacerles creer a los anahuacas que son mexicas-mexicanos. Educayotl AC. Educar para el futuro con la sabiduría del pasado.
Educayotl AC. Educar para el futuro con la sabiduría del pasado. No se puede salir del calabozo de la neocolonización con la narrativa y los valores de los carceleros. Descolonizar es dignificar.
Yahuiche, Oaxaca.
Marzo 2023